Sede de la Fundació
Jeroni Martorell
El edificio de la antigua sede central de Caixa Sabadell, una excelente muestra del modernismo catalán.
1. La sede de la Fundació Sabadell 1859
Este edificio fue concebido para alojar las dependencias de la caja, su biblioteca y un salón de actos. Ocupa un solar entre medianeras con la fachada principal en la calle de Gracia y la posterior a un jardín. Consta de tres niveles: sótano, planta baja y planta piso. En la planta baja, originariamente ocupada por la biblioteca, están las oficinas de atención y servicio al público y las dependencias propias de la gestión y el gobierno de la institución. En la planta piso, entre otras dependencias, está el Salón modernista.
1.1. La fachada
La fachada principal del edificio se resuelve mediante la composición de tres cuerpos de anchura similar. El cuerpo central, que sobresale de la línea de fachada, se remata con un frontón de perfil trazado con líneas ligeramente curvas que puede inscribirse en un triángulo equilátero, el cual, en sobresalir en altura de los cuerpos laterales, denota las pendientes de la cubierta.
La solemnidad de la entrada al edificio se configura, en la planta baja, por un conjunto de tres arcos: uno central y otros dos a los lados. Están separados por robustas columnas con el fuste y el capitel esculturados y, en la planta piso, por un gran ventanal de tres arcos lobulados con una escultura a cada lado y una amplia balcón sostenida por robustos canecillos. Los cuerpos laterales son más sencillos, a pesar del diverso y cuidado diseño de las aberturas, pensado para romper la simetría que el cuerpo central impone. El conjunto de la fachada se unifica por la cornisa trazada al nivel de la losa del balcón, por las trabajadas rejas de hierro forjado y por el recurso a la piedra como principal material de construcción. Entre los elementos que la conforman, destacan:
- Los capiteles de los arcos de entrada, esculturados con temas vegetales, florales y figuras que representan ocupaciones tradicionales; en el de la derecha, el segador, el panadero, la campesina y la encajera, y en el de la izquierda, la costurera, la hilandera, el alfarero, y el forjador. Son obra del escultor Eusebi Arnau i Mascort (Barcelona desde 1864 hasta 1934) de 1906.
- Las esculturas alegóricas del trabajo y la virtud, realizadas por el escultor Josep Llimona i Bruguera (Barcelona, desde 1864 hasta 1934), en 1908.
- La clave del arco de entrada y el relieve, situado en el cuerpo de la derecha de la fachada, esculturados respectivamente con los motivos simbólicos de la hucha y el libro, que representan el ahorro y la cultura.
- Las falsas gárgolas en forma de langosta.
- El diseño y el trabajo de las rejas de hierro forjado.
- Los relieves alegóricos al trabajo tradicional masculino y femenino, y con marcadas referencias al ahorro y la lectura realizados por el escultor Sebastián Bahía 1952.
1.2. El vestíbulo
La planta baja se estructura a partir de dos espacios situados uno a continuación del otro siguiendo el eje longitudinal del edificio. Estos espacios son: el antiguo vestíbulo principal y el patio Turull.
El actual patio de operaciones es el resultado de las obras de reforma y ampliación del vestíbulo principal del edificio, realizadas en los años 1952 y 1964. Este espacio, de planta de tres naves separadas por columnas y cubierta por bóvedas de crucería sostenidas por arcos, comunicaba la calle con el interior del edificio y servía de acceso a los espacios más abiertos al público, como la Biblioteca y las oficinas, ubicados, respectivamente, a sus lados. El vestíbulo principal del edificio original se puede hoy reconocer en las columnas con los capiteles esculturados con temas vegetales por el escultor Josep M. Barnadas y Maestros (Barcelona 1867 – Alella 1939), los arcos, las bóvedas de crucería con esgrafiados en el intradós y en las estribaciones de las paredes laterales convertidos en pilastras para las reformas.
1.3. El patio Turull
Desde el patio de operaciones, y por un espacio presidido por dos altas columnas que sostienen una viga metálica dispuesta a modo de alquitrau, se accede al patio Turull. Este espacio, de planta cuadrada y con paredes que llegan hasta la cubierta, donde sostienen una claraboya de la misma dimensión que la planta, es todavía hoy el núcleo principal del edificio en cuanto a las funciones prácticas de ventilación e ilegales iluminación, y las funciones simbólicas de comunicación entre el espacio abierto al público y el de acceso más restringido, con los despachos de dirección, la Sala del Consejo y el Salón modernista. Su diseño lo acerca a los patios de los palacios catalanes de la época gótica, con la majestuosa escalera trazada a un lado. En su centro, y con perspectiva desde el patio de operaciones siguiendo el eje central del edificio, se alza el monumento dedicado a Pedro Turull y Sallent, principal promotor de Caixa Sabadell, trazado a modo de columna honorífica encima de un pedestal, que proporciona el patio Turull las características de un espacio urbano. Los elementos situados en este espacio cabe destacar:
- La amplia y pausada escalera de piedra de dos tramos, el primero descubierto y el segundo cobijado bajo bóvedas sostenidas por una serie de columnas y arcos rampantes.
- El trabajo de la piedra en las columnas, los capiteles y la barandilla de la escalera.
- Las farolas de hierro forjado.
- La claraboya de vidrieras, reformada en 1966 con las procedentes del techo de la antigua Biblioteca.
- Los estucos y esgrafiados de las paredes y las bóvedas de la escalera, con temas geométricos y florales y motivos que simbolizan el ahorro y la cultura.
- El monumento a Pedro Turull y Sallent, realizado según el proyecto de Jeroni Martorell. Las figuras alegóricas son obra del escultor Manuel Fuxà y Leal (Barcelona 1850 a 1927) y el busto que corona la columna honorífica del también escultor Ismael Smith y Marino (Barcelona 1886 – Nueva York 1972).
- Las placas de bronce conmemorativas de la creación de Caixa Sabadell, colocadas en 1934, año de la celebración de 75 aniversario, así como la placa de mármol conmemorativa del 150 aniversario de la entidad, descubierta por los Príncipes de Asturias.
1.4. El Salón modernista
Por la escalera del patio Turull se accede a la planta piso, y se penetra en el Salón por una decorada sala, enmarcada por un gran arco rebajado. La arquitectura del Salón modernista configura un gran y luminoso espacio de tres naves separadas por columnas y arcos parabólicos. La nave central es más larga, ancha y alta que las naves laterales, lo que permite que la luz penetre a través de amplios ventanales abiertos en las paredes de los lados y que sobresalen de las azoteas que cobre las naves laterales.
La cubierta a dos aguas de la nave central se sostiene en arcos parabólicos, los cuales, trazados transversalmente al eje de la nave y atirantados por la ausencia de contrafuertes laterales, transmiten las cargas a las columnas.
La mayor longitud en planta de la nave central respecto de las laterales, y el recurso a una pared sostenida por arcos y pilastras, que cierra a media altura el espacio central cerca del tester, configura la cabecera, espacio de proporciones más reducidas donde se sitúa la presidencia. El testero opuesto, y sobre la sala de acceso al Salón, hay una tribuna desde la cual, ya través de una gran apertura de tres arcos, hay vista directa a la imponente nave central. En el Salón modernista se manifiestan relevantes muestras de artes aplicadas, tales como:
- Las columnas de fuste de mármol y piedra caliza con los capiteles esculturados con temas florales y motivos simbólicos del ahorro y la cultura.
- El esgrafiado de los arcos, el trabajo de forja de los tirantes de hierro y la decoración en relieve del techo, que integra todo el conjunto como si fuera un solo elemento.
- El pavimento de losas de mármol y muestras de mosaicos con temas florales y motivos heráldicos y simbólicos del ahorro y la cultura, hechas al estilo romano por la casa Mario Maragliano Navone.
- El conjunto de tres vitrales de la cabecera, pintados al fuego con composiciones alegóricas del comercio, de la industria y de la agricultura, y el rosetón de vidrieras de composición abstracta, obrados por la casa HJ Maumejean.
- El conjunto de cinco vitrales de la sala de acceso al Salón, pintados al fuego con composiciones alegóricas de Cataluña y la representación de personajes con el rey Jaime I, el arzobispo Torres Amat de Palou y el economista ilustrado Antonio de Capmany y de Montpalau, obrados por la casa Rigalt y Cía. según los dibujos del pintor J. Pey y Farriol (Barcelona 1875-1956).
- La composición floral que enmarca el escudo de la ciudad en el conjunto de tres vidrieras de la tribuna.
- Las composiciones florales de los vitrales de las aberturas laterales de la nave central y de la fachada principal.
- Los estucos y esgrafiados con temas florales y representaciones alegóricas de las ciencias y las artes.
- Las composiciones pictóricas del pintor y grabador Ricard Marlet y Saret (Sabadell 1896 – Matadepera 1976), en 1943, que llenan los espacios moldurados entre arcos y representan actividades de la Obra Social.